En ese día tan especial, las joyas de la novia no sólo son un complemento que hará brillar aún más a la novia, si no toda una declaración de amor llena de simbolismo.
Discreción, elegancia y una femenina sofisticación son las claves para triunfar el día de la boda. Además de un vestido favorecedor, y un peinado que resalte lo mejor de sus facciones, las joyas juegan un papel fundamental ya que son el detalle que convierten a una novia en una novia radiante.
Las joyas para novias van mucho más allá de las clásicas alianzas o anillos de boda, cada vez más ganan protagonismo los pendientes, las pulseras, los collares e incluso los brazaletes, una de las tendencias que vienen con más fuerza.
La elección de las joyas siempre será posterior a la del vestido y el peinado. Hay que tener en cuenta la forma del escote, su tonalidad, así como el estilo del peinado: si va recogido, suelto… y por último y no menos importante la personalidad de la novia.
Por ejemplo, si el pelo va recogido y el vestido tiene escote, se pueden llevar unos pendientes largos y un colgante pequeño, preferiblemente a juego.
Si el pelo va suelto, los pendientes deberán ser más pequeños y el colgante más grande. Si el vestido no tiene escote, es preferible evitar el colgante, mejor sólo los pendientes, que se deberán elegir teniendo en cuenta el tipo de peinado.
EL Oro, el gran protagonista.
El oro junto a los diamantes y las perlas continúan una temporada más siendo el material estrella de la nueva colección para novias.
La elección del color del oro siempre estará en función con el tono del vestido.
Se aconseja el oro amarillo cuando el tono del vestido no sea del todo blanco, aunque lo más recomendable es el oro blanco, sea cual sea el tono del vestido.
Además no se recomienda mezclar el oro amarillo con el oro blanco en las distintas joyas. El oro rosa por su parte es otra de las tendencias con más fuerza.
Las Joyas básicas de Boda.
Ya sean más discretos como los de botón o más llamativos como los de tipo colgante o incluso tipo cascada, los pendientes son la pieza estrella.
Han de ser cómodos de llevar y ajustarse a la tipología del rostro. Para esta temporada destacan además de los clásicos pendientes de diamantes y perlas los que introducen piedras preciosas como rubíes o zafiros.
Respecto a las pulseras se sugieren modelos sencillos a juego con el collar, si lo hay, en oro liso o con algún brillante. En el caso de los colgantes, gargantillas o collares, estas piezas han de ser siempre las más discretas posibles… De hecho, si el vestido es muy elaborado o con un escote muy trabajado, podría ser mejor prescindir de estos accesorios y decantarse sólo por una bonita pulsera y unos sencillos pendientes.
Las nuevas tendencias.
Las nuevas colecciones de joyería para novias proponen originales combinaciones de estilos y materiales. El oro blanco se mezcla en muchos de los nuevos diseños con topacios, aguamarinas, corales…Tras el oro blanco gana terreno el oro amarillo y el oro bicolor y el platino.
Otra tendencia imprescindible es el cristal, que aparece especialmente en broches y detalles bordados, así como los acabados de cerámica o las aplicaciones de tela.
En cuanto a los estilos, las tendencias actuales se divisan en dos corrientes bien distintas, por un lado abundan las joyas minimalistas, sutiles y discretas y por otro los diseños más exuberantes para las novias más atrevidas: maxicollares, grandes perlas barrocas, joyas florales, diseños con metales que se combinan con encajes y sedas, grandes brazaletes, pulseras de múltiples vueltas…